En mi caso mi proyecto-recorrido ha empezado desde esta caótica Ciudad de México, un lugar que cuenta con una población total de 8,985, 339 personas con una edad mediana de 33 años, dónde en promedio por cada vivienda hay 3.6 humanos cohabitando 1 aunque sabemos bien que existen viviendas con una sola persona habitando en ella y otras con 10 y hasta más; la página del INEGI está llena de datos y estadísticas pero por más que las detallen e ilustren con gráficas y mapas, estos números no pueden representarnos.
La ciudad es nuestro hogar y lo recorremos a diario, pero son pocas las ocasiones dónde realmente nos ponemos a pensar ¿Qué es lo que hacemos en la ciudad? y lejos de las respuestas obvias, como pueden ser, que vivimos aquí y estudiamos aquí , la pregunta sería ¿Porqué? Qué es lo que nos ofrece la ciudad para que decidamos día con día quedarnos aquí, a veces nos sentimos hartos y desesperados pero al día siguiente volvemos a despertar continuando con nuestro recorrido habitual, pensando que a pesar de todo lo que sufrimos-vivimos la ciudad nos protege, nos cuida, nos da lo que necesitamos...
Vaya mentira!
La ciudad es una ilusión, y con ilusión me refiero a la palabra que viene del latín illusio-ionis2, que significa engaño o idea irreal. Aunque a partir del siglo pasado esta acepción de la palabra no es tan popular ya que los medios publicitarios la han usado para brindar una idea de esperanza a futuro o de expectativas favorables, lo que usaremos aquí es el sentido etimológico de la palabra.
La falsa idea que tenemos de la “ilusión” es entonces
el punto de partida, que nos servirá para ir desentrañando más ilusiones como
estas dentro del espacio urbano que llamamos ciudad y hogar; y que diariamente
recorremos maravillándonos y asustándonos
de los actos y hechos que ocurren dentro de ella.
Hace mucho tiempo se le acuso a Le Corbusier de que su
ciudad ideal era un experimento
autoritario de ingeniería social, un amontonamiento de guetos verticales y
morgues en forma de bloques-torre.3 ahora parece la calificación
perfecta para la nuestra.
Las moscas desde el balcón presidencial-Elizabeth Piliado 2017
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